El Corton Charlemagne, es uno de los vinos blancos más celebres del mundo, con un nivel equiparable al de un vino de Montrachet.

Después de los estragos de la epidemia de filoxera a finales del siglo XIX, la familia Latour tomó la inusual decisión de arrancar las vides muertas de Aligoté y Pinot Noir y reemplazarlas por Chardonnay. Esta decisión los lleva a crear uno de los blancos blancos más famosos de Borgoña.

Hoy la familia Latour posee 11 hectáreas, lo que los convierte en el mayor propietario de la denominación. Los viñedos Corton-Charlemagne de Latour se encuentran en una sección principal de la ladera de Corton, donde el emplazamiento sureste garantiza la máxima exposición al sol.

Las uvas se cosechan lo más tarde posible para garantizar la madurez máxima.

 
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