QUIENES SOMOS
- Empresa de base familiar
- Prestigio internacional reconocido
- Nivel óptimo de calidad
- Venta selectiva de sus productos
Gracias al gran equipo de ventas formado por profesionales relacionados con los mejores establecimientos del país y a la red comercial compartida con Juvé & Camps, Primeras Marcas empezó su andadura introduciendo nuevos productos, trabajando por su aceptación y rotación dentro del mercado nacional.
Hoy, casi 40 años después, cuenta con un amplio portafolio, con más de 60 marcas representadas de primer nivel, que otorgan a la empresa una posición privilegiada dentro del sector de las bebidas Premium.
Por ello, cuando hablamos de la historia de Primeras Marcas hablamos de trabajo, persistencia y liderazgo.
Los inicios de la empresa supusieron la incorporación de productos franceses, con bodegas de mediano tamaño y con procesos de elaboración fehacientemente demostrados y caracterizados de su zona.
La primera bodega en incorporarse fue Louis Latour (Bourgogne) a la que siguieron León Beyer (Alsace), M. Chapoutier (Rhône), De Ladoucette (Loire), Régnard (Chablis) y Jean-Pierre Moueix (Bordeaux) con su famoso Château Petrus.
Durante los intensos años ochenta y noventa, cuando muy pocos restaurantes consumían productos franceses, Primeras Marcas fue posicionándose en el mercado con vinos de esta región además de con una gama de espirituosos que incluían el Cognac Delamain, Armagnac Dartigalongue, Calvados Roger Groult y whisky Macallan. Después, se incorporaron el oporto Quinta do Noval y el aceite Veá, configurando un ya por entonces extenso y variado catálogo realizado con gran esfuerzo y con la convicción de que acabaría posicionándose como referente del sector.
En el segundo periodo, a mediados de la década de los noventa, Primeras Marcas, con un claro planteamiento estratégico, amplió el catálogo con la introducción de bodegas italianas: Gaja (Piemonte) y Fontodi (Chianti) – bodegas familiares pero con un estilo de vinificación más avanzado, adaptado a las nuevas tendencias aunque siempre manteniéndose en unos parámetros de calidad, producción limitada y con especial enfoque a la gastronomía.
La incursión italiana en el catálogo se completó con la grappa Nonino y el aceto balsámico de Módena Pedroni. También forma parte de aquella época la incorporación de Disznókó, la bodega húngara productora de los famosos vinos botritizados.
No fue hasta 2007 cuando Primeras Marcas empezó con la representación de bodegas nacionales, iniciándose con Viña Sastre (Ribera del Duero), a la que siguieron Ànima Negra (Mallorca), Pujanza (Rioja), Mas Martinet (Priorat), Venus la Universal (Montsant), Terra Remota (Empordà) y finalmente Menade (Rueda); todas ellas con criterios de viticultura, vinificación y producción más modernos.
En 2009 se amplió el portafolio con un champagne, Louis Roederer, que paulatinamente se ha hecho un lugar en las cartas de los mejores restaurantes del país y que en el año 2013 fue declarado como el mejor champagne del mundo.
Con el fin de satisfacer la demanda por nuevos productos y con el objetivo de ofrecer variedad, además de calidad, se han ido incorporando otros productos a lo largo de estos casi 40 años tales como el jerez y el brandy Fernando de Castilla, el oporto Ramos Pinto, el ron agrícola Clément, el eau-de-vie Morand y el whisky Glenfarclas.
Actualmente, prácticamente todas las bodegas y destilerías que configuraron los inicios de la empresa siguen aún en el catálogo, una señal de la confianza mutua y del trabajo bien hecho que otorgan a Primeras Marcas una posición privilegiada dentro el sector de las bebidas Premium.