Hace algunos años, Fernando de Castilla tuvo la oportunidad de adquirir 3 botas de un oloroso increíblemente viejo. Las botas habían pertenecido a la bodega privada de una prominente familia jerezana por casi 100 años.

El vino fue utilizado para eventos familiares ocasionalmente durante generaciones, hast el año 2015, cando decidieron vender las soleras que les quedaban debido a una remodelación de la vivienda familiar.

Fernando de Castilla ha embotellado un pequeño lote de este vino singular. 600 botellas numeradas de 37.5 cl. presentadas en estuches individuales de madera.

El Oloroso Singular tiene un color caoba intenso. El aroma es potente y complejo con notas de roble y nueces. En boca es intenso, envolvente y con mucha estructura con un final muy persistente.
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BODEGA