La añada coincide con el reconocimiento de la región de Champagne como patrimonio mundial de la UNESCO y comparte plenamente la tendencia continental de la década: invierno suave y húmedo, y verano cálido y seco. El verano, soleado y caluroso, estuvo marcado por récords de temperatura y de sequía y por lluvia la última mitad de agosto. Gracias a esta última etapa más fresca, la maduración trajo consigo uvas jugosas, maduras y concentradas.
ficha técnica
· Chardonnay 46%
· Pinot Noir 37%
· Pinot Meunier 17%
notas de cata
Bouquet puro, esbelto, vertical, rico y concentrado. Evoca aromas maduros pero de gran finura: piel de cítricos finos y delicados (limón, naranja), vainilla (vainilla bourbon de Madagascar) y matices más cálidos de manzana al horno y tarta tatin que se van abriendo paso hacia el turrón.
En boca ofrece un contraste marcado y singular, sumamente expresionista por la textura amplia, jugosa, casi sensual de las arcillas de Cumières en un año soleado y a la vez resueltamente minimalista gracias a una verdadera línea fresca, pura y mineral vinculada al cero dosage que hace salivar. Los cítricos maduros se mezclan con las piedras cálidas apoyando ese perfil umami y apetitoso. El final es enérgico, ligero y etéreo.