Este Moscatel, rompe la tradición ancestral de los vinos de Jerez, con un paso muy ligero por el sistema tradicional de Soleras y Criaderas. Elaborado joven, sin apenas tocar la madera, la uva Moscatel despliega la magia de su inmensa carga floral y frutal. Rosas, plátanos y miel que hechizan los sentidos con su riqueza joven y afrutada.

Las uvas moscatel denominadas de “Chipiona” son cultivadas en viñedos de arena muy fina y muy cercanos al mar. Se prensan y a continuación comienza una fermentación natural que en el inicio del año se corta con alcohol vínico, hasta alcanzar una graduación de unos 17º.

Zona de elaboración: Jerez de la Frontera
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