El invierno de 2018 en Quinta do Bom Retiro fue frío y seco, con escasas precipitaciones. El inicio de la primavera trajo consigo lluvias intensas y abundantes, con temperaturas frescas que retrasaron la vendimia y dificultaron el trabajo en las viñas. Este fue un gran desafío que el equipo de viticultura de Ramos Pinto superó con éxito. Agosto y septiembre, los dos meses cruciales para la maduración de la uva, fueron extremadamente secos y cálidos, alcanzando las condiciones deseadas para la vendimia.

La vendimia en Quinta do Bom Retiro comenzó el 21 de septiembre y finalizó dos semanas más tarde de lo habitual, prolongándose hasta el 10 de octubre. Las parcelas con viñedos viejos se vendimiaron casi al final, al igual que la Touriga Franca, produciendo vinos de intenso color y excelente estructura.
x

BODEGA