Expresa toda la nobleza de los grandes aguardientes que lo conforman cuando alcanzan el punto más álgido de su evolución.
Este Grande Champagne tiene un promedio de 55 años de envejecimiento en madera de roble y representa toda la nobleza de estos aguardientes, cuando alcanzan su cumbre evolutiva.
Es sensiblemente más pálido que el Vesper, se trata de un Pale & Dry muy viejo. Es incomparable por su finura y por su riqueza, la sutilidad y la limpieza de su bouquet, como resultado de un muy largo envejecimiento.
ficha técnica
notas de cata
En nariz este Cognac extremadamente viejo es una sutil combinación de clase y elegancia, ligereza e intensidad, excitación y ternura. Está perfectamente equilibrado y mantiene el frescor a pesar de su gran edad.
En boca, revela la misma melosidad y equilibrio, con un interminable final, que deja recuerdos a regaliz y notas de una sutil complejidad que solo poseen los grandes Cognacs.