El más antiguo de los aguardientes de frutas, ya que su origen se remonta al siglo
XVIII. La palabra “Kirsch” proviene del alsaciano “Kirschwasser”, es decir “eau-de cerise” – agua de cereza –. Las mejores cerezas son las guindas, nacidas de injertos practicados en cerezos de los montes salvajes. Son negras, melosas y de hueso pequeño. Hay que diferenciar esta especie de las cerezas de mesa, que no darían nunca un buen Kirsch. Hacen falta cerca de 18 Kg. de cerezas, para obtener un litro de aguardiente puro.
x

BODEGA