Después de seis añadas, se presenta el nuevo Son Negre 2022, un vino 100% Callet que captura el carácter único de su tierra y refleja un profundo respeto por la naturaleza. Este vino especial no se produce todos los años, sino solo en aquellas añadas que, al final de su crianza, ofrecen un producto único, diferente y de una calidad excepcional. Son Negre proviene de las viñas más viejas de la bodega, posiblemente de hasta 80 años de antigüedad, y es el fruto de una colaboración estrecha con el pintor Miquel Barceló, amigo de la casa.

Son Negre es mucho más que un vino; es un viaje sensorial que transporta al clima, al entorno y a las raíces mediterráneas que rodean Ànima Negra. Sin embargo, los desafíos que plantea el cambio climático y las sequías obligan a replantear la viticultura, un proceso de aprendizaje que requiere humildad y el reconocimiento de la complejidad y grandeza de la naturaleza. El esfuerzo no se limita únicamente a la búsqueda de la exquisitez en las uvas de estas viñas antiguas, sino también a la tarea de preservar y alargar la vida de plantas cuya edad exacta es desconocida. Estas viñas, sin necesidad de palabras ni tecnología moderna, transmiten a los viticultores todo lo que necesitan saber acerca de su labor; la naturaleza siempre tiene la última palabra.

El nombre de Son Negre proviene de la zona de donde nace. Estas viñas crecen en terrenos poco profundos, con suelos ricos en rocas calcáreas y minerales, pero con una baja retención de agua. Este tipo de tierra, conocida como call vermell por su característico color rojo, aporta una identidad única al vino. Las viñas se encuentran en pequeñas parcelas que gozan de una gran energía biológica, nutridas por la presencia de árboles frutales cercanos y beneficiadas por los vientos diurnos, conocidos como embates, que ayudan a mantener las plantas saludables y permiten aprovechar las ventajas de un entorno bien ventilado.

En cuanto a su proceso de elaboración, Son Negre 2022 es vendimiado manualmente y, tras una doble selección de los racimos, fermenta en depósitos de cemento. La fermentación es impulsada por levaduras autóctonas, que durante años han sido identificadas y seleccionadas de las mejores parcelas, creando así un banco genético propio. El vino envejece durante aproximadamente 15 meses en barricas diseñadas especialmente para la variedad Callet, lo que garantiza una evolución óptima.

Son Negre 2022 invita a descubrir su singularidad, fruto del trabajo cuidadoso y el respeto por el legado de su tierra. El esfuerzo dedicado a su creación busca estar a la altura del disfrute de quienes lo degustan.
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