Jean-François de Pontet, gobernador real del Médoc, combinó varias parcelas de viñedo en Pauillac, en el siglo XVIII. Años después, sus descendientes añadieron vides vecinas en un lugar llamado Canet. Este fue el comienzo de una de las propiedades más grandes del Médoc.

Un siglo más tarde, Château Pontet-Canet fue incluido en la famosa clasificación de 1855, confirmando así su calidad de miembro de la élite del Médoc. Esta posición privilegiada no pasó desapercibida por uno de los négociants de Burdeos más importantes de la época, Herman Cruse, que compró la finca en 1865. Construyó nuevas bodegas, modernizó las instalaciones de vinificación, y estableció la reputación del vino en todo el mundo. La familia Cruse fue propietaria de Pontet-Canet durante 110 años, hasta que otro négociant (de Cognac esta vez), Guy Tesseron, lo adquirió en 1975.

Por más de dos siglos Pontet-Canet ha sido propiedad de tres familias diferentes. Hoy está dirigido por Alfred Tesseron con su sobrina Melanie (hija de Gerard Tesseron) que es descendiente de Guy Tesseron. Treinta años después de su llegada a Pauillac, la familia Tesseron se norgullece de saber que se han replantado gradualmente algunos de los viñedos y renovado los edificios y las instalaciones de vinificación.
www.pontet-canet.com
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