Uno de sus herederos, mucho mejor conocido en los libros de historia, el magistrado Caballero de Gruaud, deja a su vez parte de la propiedad a su yerno Joseph-Sébastien de La Rose -de donde viene el complemento del nombre-. Fue La Rose quien dijo que su vino era “El Rey de los Vinos y el Vino de los Reyes”.

A lo largo de los años, y en más de una ocasión, los viñedos fueron separados y vendidos a dos o tres dueños distintos, dando lugar a dominios autónomos. Todavía a inicios del siglo XX las tierras de estos viñedos se encontraban divididas. Sarget, Faure y Verdonnet son algunos de los nombres que ya desde el pasado fueron dejando su impronta. Finalmente, en 1935, las distintas porciones fueron de nuevo vendidas para formar una sola propiedad, como se mantiene hasta el día de hoy.

El moderno Château Gruaud-Larose, ya unificado, también ha cambiado de dueño a través de sucesivas transacciones, pero la persistencia de Georges Pauli, quien ha sorteado los tiempos difíciles del Château y ha sabido aprovechar las excelentes inversiones de grupos como Alcatel-Alsthom, tiene mucho de responsabilidad en cuanto a la calidad superior de este Deuxième Grand Cru, llamado en ocasiones a

competir favorablemente con los Premiers Grands Crus de la región.
www.gruaud-larose.com
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