Kirchberg de la bodega Heymann-Löwenstein se caracteriza por su estilo seco y poderoso, con una marcada densidad y una elegancia barroca. Las uvas se cosechan a mano, a menudo en etapas tardías y con un porcentaje de fruta afectada por la botrytis, lo que añade complejidad. La fermentación se realiza de manera lenta y natural, y el envejecimiento se lleva a cabo en barricas tradicionales de Mosela.

Kirchberg, como muchos vinos de la bodega, destaca por su autenticidad y pureza, revelando una armonía impresionante entre acidez y sequedad. Este vino expresa notas de frutas maduras, matices cítricos y minerales, creando una experiencia vibrante. Se considera un verdadero reflejo del terroir de Mosela.

Este vino Riesling es un testimonio del compromiso de Heymann-Löwenstein con la calidad y su enfoque en la biodinámica. La bodega es conocida por su influencia en la nueva generación de vinicultores de Mosela y su estilo único.
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