Heymann Löwenstein

Reinhard Löwenstein, cuya familia ha estado involucrada en la viticultura en la región de Mosela desde 1520, no consideró la viticultura como una vocación hasta después de completar sus estudios universitarios en París. Durante su tiempo como estudiante, trabajó con refugiados chilenos que huían de la dictadura de Pinochet, y aunque consideró trabajar en lugares lejanos como Cuba o Afganistán, finalmente regresó a su pasión por la vinificación y su tierra natal, Winningen. En 1980, junto con su esposa Cornelia Heymann, fundaron la bodega Weingut Heymann-Löwenstein.

El estilo de Heymann-Löwenstein se caracteriza por la producción de vinos secos, densos y potentes que se desvían de lo rectilíneo hacia un enfoque más barroco. Todos los vinos se cosechan manualmente y fermentan lentamente con levaduras naturales hasta alcanzar un equilibrio de sequedad armoniosa. Las uvas se recogen en etapas tardías, a menudo con un porcentaje de fruta afectada por la botrytis, y se someten a una prolongada maceración con lías, generalmente en barricas tradicionales de Mosela de 1000 litros.

La bodega se enfoca en la variedad Riesling, y su rango de productos incluye desde el nivel de entrada "Schieferterrassen" hasta los prestigiosos crus de Uhlen, que se subdividen según el tipo de suelo. También producen una pequeña cantidad de Pinot Noir en colaboración con Hanspeter Ziereirsen, reconocido por muchos como el mejor productor de vinos tintos de Alemania. A excepción de los vinos nobles dulces, la mayoría de sus vinos son secos.

La bodega Heymann-Löwenstein se ha unido al VDP desde 1997 y ostenta la certificación Fair & Green. Su enfoque en la calidad y el respeto por el terroir se refleja en cada uno de sus vinos, que son reverenciados por su autenticidad y elegancia.