En la orilla izquierda del Garona, un enclave dentro de la región de Graves al sur-oeste de Burdeos, la denominación Sauternes-Barsac es una pequeña región en la que se realizan los más prestigiosos vinos blancos dulces del mundo. Los Grands Crus de Sauternes y Barsac se clasificaron en 1855, al mismo tiempo que el Grands Crus del Médoc. Château Climens pertenece a los Premier Cru Classé de 1855.

Dentro de la denominación Sauternes, el pueblo de Barsac es el único en beneficiarse de su propia denominación: su terruño, con predominio de la piedra caliza da vinos diferentes, a menudo menos opulentos que los de Sauternes, pero generalmente dotados de mayor frescura en términos de equilibrio y expresión aromática.

En el viñedo de Barsac destaca a en corazón de los paisajes ondulantes del Gironda. Muros de piedra se hacen eco de las hileras de vides en las 30 hectáreas de viña de rodean al château, situadas en la parte más alta de la denominación y plantados en suelos de piedra caliza.

La excepcional distinción del Château Climens conocido como el "Señor de Barsac" proviene de un pasado excelente. La historia de este prestigioso cru se caracteriza por su continuidad. Sus valors, un terroir único y una perfección adquirida de los ancestros hacen que sea uno de los mejores vinos.
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ficha técnica

Francia / Bordeaux / Sauternes
2008
Appellation Sauternes Contrôlée
Premier Cru
14.5°
75 cl.

· Sémillon 100%
35 años
6.600 cepas/ha
30 ha
Piedra caliza
Manual
Tradicional
20-24 meses
Roble francés, 35-45% nueva
8-10°C
Corcho


notas de cata

Este Climens fue degustado a ciegas junto a otros vinos de la misma categoría. Su nariz se destaca por tener aromas muy bien definidos de piña deshidratada, membrillo y vainilla, los cuales se despliegan de forma seductora en la copa. Al probarlo, se siente de cuerpo medio con una textura melosa, aunque aún se percibe algo del carácter del roble que necesita integrarse más con el vino. Hacia el final, muestra una definición fina y una longitud impresionante en el paladar.

Este Climens siempre ha sido un poco tozudo en su juventud, por lo que es recomendable darle al menos una década de envejecimiento en botella. Con el tiempo, seguramente alcanzará su máximo esplendor y revelará su verdadero potencial.

puntuaciones

Robert Parker: 93

maridaje

Foie, postres, entrantes, ostras, quesos curados