La Verdeja presenta unos rasgos morfológicos distintivos, las uvas son más pequeñas, los racimos más ovalados y es más resistente a enfermedades como la botrytis, por presentar una piel gruesa. Los aromas son la expresión del auténtico Verdejo, presentan una mayor rusticidad, pero también mayor autenticidad. Los parámetros analíticos revelan acideces más elevadas y uvas más concentradas.