Nacido de la unión de dos variedades, el Sémillon por su corpulencia, su suavidad y su sabor a miel. El Rolle por su untuosidad, su cuerpo y sus notas florales y afrutadas.
Las parcelas utilizadas para el Blanc de Blancs descienden hasta el mar lo que confiere a este gran vino su carácter inimitable.

El terroir de Clos Mireille

Se trata de un terreno muy antiguo, caracterizado por una mezcla de esquistos y arcillas, y por la ausencia de caliza. El vasto litoral, a la orilla del mar, sin duda es el que brinda ese carácter inimitable a la producción de Clos Mireille. El microclima y la bruma marina crean condiciones propicias para el nacimiento de vinos muy especiales.
x

BODEGA