La Cinsault es una variedad de uva tinta cuya tolerancia a las altas temperaturas y gran productividad la convierten en una de las más plantadas en Languedoc-Roussillon y en Bandol, además de en las antiguas colonias francesas de Argelia y Marruecos. A menudo se mezcla con variedades como la Garnacha y la Cariñena para añadir suavidad y bouquet.
Esta cepa puede producir cosechas abundantes, pero los vinos resultantes son mucho mejores si se controlan los rendimientos. La Cinsault es muy resistente a la sequía, pero puede ser susceptible a enfermedades, por lo que aprecia un clima seco. Produce grandes racimos cilíndricos de uvas negras con la piel bastante gruesas.
Vino elaborado con uvas Cinsault puede ser muy aromático, con un perfume vaporoso que invade las fosas nasales y una textura suave que alivia el paladar. Tiene bajo contenido en taninos, por lo que a menudo se usa para producir vino rosado por sí misma o mezclada con otra variedad, para acentuar la frutosidad y rebajar la potencia de la cariñena, en particular.