La Chasselas es la variedad de uva blanca más importante y ampliamente cultivada de Suiza. También se cultiva en Francia, Alemania, Europa del este, el norte de África y las Américas, pero los suizos son los que tienden a tener el mayor éxito con esta uva, a menudo de sabor neutro.
La Chasselas se cultiva en Alemania y Suiza desde hace al menos 500 años, donde ha conseguido crear vinos de éxito de terroir expresivo.
Su piel es verde que se vuelve amarilla-dorada cuando está madura. Puede ser una enredadera muy vigorosa y con tendencia a la sobreproducción si no se controla adecuadamente. Produce vinos de cuerpo muy ligero que combinan bien con el Sauvignon Blanc, Pinot Blanc, Pinot Gris y casi cualquier otra variedad de vino blanco disponible.
Los vinos muestran una variedad de sabores frutales, florales y minerales, con buena acidez y la capacidad de envejecer bien. Estos vinos más envejecidos tienden a mostrar más sabores de miel y nuez, adquiriendo un tono más dorado.
En Francia, la Chasselas no se valora tanto y se ha eliminado en gran parte de Alsacia y el Loira, donde fue una vez abundantemente plantada.
Los alemanes y los italianos también cultivan la Chasselas en pocas cantidades y siempre en zonas cercanas a la frontera con Suiza.