Viña Sastre es un referente para los conocedores de la zona, tanto por su gama tradicional (rosado, roble y crianza) como por sus vinos de alta gama, como Pago Santa Cruz, Acos, Regina Vides o el mítico Pesus del que solo se elaboran 1.800 botellas al año y alcanza precios astronómicos.

Esta pequeña gran bodega empieza su andadura cuando Severiano Sastre planta a mediados del siglo XX unos de los viñedos más excepcionales de Ribera del Duero. Sus uvas vendidas a otros, sirvieron para realizar los vinos más afamados de la denominación durante décadas. Fueron estos viñedos los que facilitaron que su hijo Rafael se decidiera a dejar de vender su mosto en 1992 para fundar su propia bodega en el corazón de Ribera del Duero.

En la actualidad, su hijo Jesús sigue trabajando esas viñas a partir de la viticultura ecológica y biodinámica, con el máximo respeto por la tierra y las uvas, tal como su padre y su abuelo hicieron antes que él. No usa abonos minerales ni herbicidas o insecticidas y utiliza el frío natural de La Horra para ayudarle a filtrar el vino de forma natural.

Sin embargo, Jesus se ha dotado gradualmente de la más innovadora tecnología, y hoy puede combinar unas cepas viejas y retorcidas que producen un tempranillo de grano minúsculo y potente con el más avanzado conocimiento enológico. Una combinación poco frecuente que se aprecia cuando se prueba.

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