El viñedo de  Château Angélus está situado en el corazón de un anfiteatro natural, dominado por las tres iglesias de Saint-Emilion. En el centro de este enclave privilegiado, allí donde los sonidos se amplifican, antiguamente se escuchaba el tañer de las campanas del Ángelus por la mañana, a mediodía y por la noche. Este tañido marcaba el ritmo de la jornada de trabajo en las viñas y los pueblos, ya que las mujeres y los hombres paraban de trabajar para rezar unos instantes.

La oración del Ángelus tiene su origen en el siglo XV: el papa Calixto III, tras la victoriosa batalla del Santo Imperio Romano Germánico sobre el ejército otomano el 21 de julio de 1456, ordenó en señal de agradecimiento que todas las campanas de la cristiandad repicaran cada día por la mañana, a mediodía y por la noche. Esta plegaria tomó el nombre del Ángelus.

La campana que aparece en la botella de Château Angélus simboliza esta historia y este momento de oración.

En 1954, durante la primera clasificación de Saint-Emilion, Château Angélus accede al rango de Grand Cru Classé. Disfruta ya entonces de una gran notoriedad que le ayudará a sortear la crisis de los vinos de Burdeos de 1973 y a abordar la renovación enológica de los años 80. En ese momento, gracias al pasado de este maravilloso cru, pero con la mirada decididamente puesta en el futuro, Hubert de Boüard de Laforest, enólogo titulado por la Universidad de Burdeos, inicia y dirige una ambiciosa e innovadora política destinada a crear vinos de excelencia.

www.angelus.com

 
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